Orgulloso de ser chapín...

Un guatemalteco como tú...

José.

Pepe,  uno ve en otros el reflejo de aquello que pudiendo hacerlo no lo hacemos, estos "SERES HUMANOS" han rebasado muchas barreras, la envidia, el egoísmo, la vanidad, el sarcasmo, la soberbia, han cambiado estos malos hábitos por la confianza, por la actitud positiva,  por el compromiso, por la bondad, por el dar, tenemos este ejemplo y sin embargo nuestros líderes, con atrofia cerebral,  no entienden que necesitamos ser guiados con responsabilidad, con ambición de ser un país diferente, en donde la hambruna de oriente no siga carcomiendo el occidente, en donde las inundaciones del sur consuman la prosperidad de nuestro norte, la centralización de los beneficios del centro se reflejen en todos nuestros puntos cardinales.

Apostemos por la vida - Hambruna

Claro que estamos orgullosos por ver que se preserva la vida humana con gente positiva como la que pudimos observar millones en todo el planeta, pero que nos impide a nosotros ser así? a ser un pueblo con oportunidades de vida, en donde la vida misma no se respeta, a ser un pueblo con derecho a cultura, en donde el analfabetismo nos orgullece por ser los primeros, a ser un pueblo con salud, en donde la muerte neonatal esta al pie de los titulares, a ser una nación con derecho, en donde la justicia es solo un juego y  no se encuentra, a ser un país libre, en donde asesinan y matan con el valor mínimo de un favor que se debía, a ser verdaderamente  visionarios del futuro, en donde 36 años de guerra nos sumerge en el pasado y nos amarra a él.

Pepe:

Verdaderamente este es un ejemplo de lo que debe hacer un verdadero líder, actuar con sinceridad sin sacar ventaja de una situación de dolor y angustia, no como el que desafortunadamente nos merecemos por ser incultos, sin educación, que con palas, laminas, aceite saturado, regalando nuestro esfuerzo de ahorros para el futuro y empeñando a nuestras generaciones con los préstamos a largo plazo se ganan la admiración del ingenuo.

Es tiempo de tomar ejemplo, de buscar con nuestro esfuerzo un verdadero líder, que no engañe, que su sinceridad sea el reflejo de lo que verdaderamente somos los Chapines de corazón, que nos de ánimo para progresar juntos, que nos enseñe a compartir con esfuerzo propio y ayuda mutua.

Nuestra juventud está verdaderamente descarrilada en sus pensamientos y obras, somos nosotros los únicos que podemos encausar el futuro, somos nosotros los culpables de haber perdido el norte y somos nosotros los de actitud positiva de volver a encausar y corregir nuestros errores.

Pepe.

Personas como tú tienen la responsabilidad de volver a encausarnos para poder guiar a nuestras familias a un futuro promisorio, no claudiques ya empezaste, y siempre estaré para apoyarte.

Con el aprecio de siempre.

Héctor

SOMOS SERES HUMANOS - Rescate en Chile

La tarea titanica de rescate de mineros realizada en Chile, me a llenado de orgullo y de converserme que soy parte de la ESPECIE HUMANA.

Fueron días de tristeza y sin esperanza, una travesía que por más de 68 días se espero para ser rescatado con vida el último hombre de la mina.

Que nos enseña esto, una vez un hombre dijo "quién salva una vida, salva al mundo".

Como chapín me siento orgulloso por aquellos que han dado su vida por una mejor Guatemala, y también por aquellos que a pesar de que tenemos todo en contra salimos a ganarnos la vida con honradez y fe en un mejor futuro.

Guatemaltecos, seamos justos, seamos honrados, compartamos bendición y sobre todo pensemos que "somos seres humanos" dignos de un mejor país, dignos de un mejor planeta.

José Jaime Ruiz
Ser Humano

Quién salva una vida, salva al mundo - Talmud

Hoy Chile es un país con un líder y un pueblo dispuestos a cambiar al mundo. Cómo pudo un hecho catastrófico cambiar la vida de una país, cómo un accidente de trabajo cambio la vida de 33 personas y cómo un país entero lucho hasta el último minuto del día 13 de octubre de 2010, para traerlos nuevamente a la vida. 

Un verdadero líder con su esposa

Un gran amigo mío ha cambiado mi pensamiento hoy. Después de 41 años de pasar desapercibido en la sociedad guatemalteca, me toca ayudar al Universo a conspirar a favor de lo que es sabio, lo que es justo, lo que es HUMANO. 

Lejos de poder cambiar mi país, quiero sembrar en cada guatemalteco la esperanza de un mejor país, la esperanza de un país donde se una la brecha de 500 años entre nuestros hermanos y nuestros hermanos. 

Quiénes recuerdan la frase "Quién salva una vida, salva al mundo", es una frase de una película donde el hombre (ser humano) llego a lo más cruel de su existencia y dónde desde lo más sucio y sin esperanza se levanto un hombre, quién cambio su condición de acomodado y de riqueza por la vida de miles de personas y millones que contaran por las nuevas generaciones. 

En mi bello país, donde la vida de un ser humano no vale más que una gorra, un  celular, un pitazo en el tráfico, una deuda insignificante. 

Donde cada muerte se suma a una ecuación que se pierde en el algoritmo de la corrupción, malversación, evasión y toda aquella acción que lleva en su seno quitar la esperanza del niño que no ha nacido aún, del empresario honrado que se hunde en deudas, donde la madre de familia ajusta la mesa con oración y ayuno. 

Mi prójimo, mi hermano guatemalteco.

Donde un juicio no vale más que un servicio en la línea,  o que el político de turno o por venir, sigue la misma línea de los que los antecedieron fijando su objetivo y ver la manera de enriquecerse para los próximos cuatro años.

Cómo podemos cambiar un país donde cientos de empresas evaden más impuestos que de lo que un millón de hombres ganarían durante toda un año y lo poco que queda en el canasto burócratas, "empresarios" de turno y autoridades se embolsan para comprarse una mejor casa, un mejor vehículo y un buen viaje, que al final del camino en lugar de llevar bendición a sus hogares llevaron maldición hasta por 4 generaciones. 

Hoy Chile, se levanto al mundo y nos demostró que lejos de los US$ 22 millones (casi 5.3 millones de quetzales por cada minero rescatado) que se utilizaron para el rescate no valen nada (al final es solo papel), por ver a esos hombres, esposas, hijos y amigos  fusionados en abrazos que no tiene precio ni valor.